Desde Mujeres Haciendo Historia, apostamos por
una lucha contra la violencia de género desde nuevas formas, entendiendo que la
problemática es más compleja y no puede abordarse solamente desde imágenes de
mujeres golpeadas.
Si bien campañas con éste impacto fueron cruciales en su momento para visibilizar el problema, cuando aún se negaba su existencia inclusive; creemos que el uso automático en la actualidad de este tipo de imágenes ha llevado a la victimización de las mujeres y la perpetuación de roles. Es decir que lejos de producir un cambio y proponer soluciones, nos lleva a seguir creyendo que "hombres y mujeres somos así" por lo que no hay nada que hacer.
En los días que corren necesitamos otras formas de comunicar, necesitamos seguir avanzando. La violencia de género en su lado más crudo ya está visibilizada, lamentablemente es noticia corriente en la mayoría de los medios. No apostar por otros caminos, sería potenciar la victimización y no alumbrar otras formas de ser, que no son nuevas, pero que es necesario potenciarlas y difundirlas.
Sostenemos la linterna hacia el poder de las mujeres sobre ellas mismas y la decisión que tienen sobre sus vidas, intentamos desarmar y entender este gran rompecabezas que es el patriarcado, adentrarnos en los por qué de nuestras conductas para poder modificarlas y a partir de estos cambios, construir la realidad que deseamos.
Si bien campañas con éste impacto fueron cruciales en su momento para visibilizar el problema, cuando aún se negaba su existencia inclusive; creemos que el uso automático en la actualidad de este tipo de imágenes ha llevado a la victimización de las mujeres y la perpetuación de roles. Es decir que lejos de producir un cambio y proponer soluciones, nos lleva a seguir creyendo que "hombres y mujeres somos así" por lo que no hay nada que hacer.
En los días que corren necesitamos otras formas de comunicar, necesitamos seguir avanzando. La violencia de género en su lado más crudo ya está visibilizada, lamentablemente es noticia corriente en la mayoría de los medios. No apostar por otros caminos, sería potenciar la victimización y no alumbrar otras formas de ser, que no son nuevas, pero que es necesario potenciarlas y difundirlas.
Sostenemos la linterna hacia el poder de las mujeres sobre ellas mismas y la decisión que tienen sobre sus vidas, intentamos desarmar y entender este gran rompecabezas que es el patriarcado, adentrarnos en los por qué de nuestras conductas para poder modificarlas y a partir de estos cambios, construir la realidad que deseamos.
Nos enfocamos en las películas que dan
la falsa idea de que es necesario “luchar por un hombre” que una mujer debe hacer
todo por “cambiarlo” y no siendo esto suficiente esfuerzo, además debe “durar
por siempre”.
Señalamos desde nuestra campaña que las
mujeres no queremos cambiar a nadie, tampoco soportar las consecuencias de las
maneras de nadie. Porque no somos salvadoras pero tampoco sumisas ni
complacientes.
También queremos replanteos sobre los cuentos infantiles, que desde pequeñas nos
refuerzan el mito del diamante en bruto, donde el hombre que te trata mal es
comparado con un diamante que has de pulir para dejar ver su brillo. Rechazamos
esta idea profundamente porque en general luego de pulir, pulir y pulir, se
descubre que de ese diamante en bruto sólo queda lo bruto y dejamos nuestras
energías y nuestra vida por nada.
Rechazamos las relaciones tóxicas, donde el drama se convierte en el eje del vínculo y donde se confunden los celos y el control con amor.
Rechazamos las relaciones tóxicas, donde el drama se convierte en el eje del vínculo y donde se confunden los celos y el control con amor.
Y apostamos por...
- Un amor sano, que nos sume y no nos reste.
- La libertad intrínseca con la que nacemos todos los seres humanos.
- Nuestro poder de dirigir nuestras vidas.
- La libertad de amar, más allá de las rejas de la heteronorma.
- Las nuevas formas de ser hombre, las nuevas masculinidades, donde abandonan el traje de príncipe y queda un compañero que es mucho más divertido.
En conclusión: las mujeres somos mucho más
que víctimas, tenemos el poder de ser lo que queramos ser, rechazar, apostar,
decidir, luchar, reír, disfrutar y vivir la vida que queramos. - La libertad de amar, más allá de las rejas de la heteronorma.
- Las nuevas formas de ser hombre, las nuevas masculinidades, donde abandonan el traje de príncipe y queda un compañero que es mucho más divertido.
Es lo que queremos comunicar y compartir con ustedes en esta campaña.
Mujeres Haciendo Historia