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Un blog para mujeres de carne y hueso, un espacio para pensar, un lugar para el encuentro con la verdadera historia.

"PORQUE TODO COMIENZA CUANDO DOS MUJERES SE JUNTAN Y EMPIEZAN A HABLAR"

LA MONSTRUACIÓN DE LA MENSTRUACIÓN

Para comenzar definiremos la menstruación en su sentido más estricto, es decir como el de un proceso natural de la mujer. Se trata de un flujo sanguíneo que se repite ciclo tras ciclo, los cuales constan de veintiocho días aproximadamente.

El desarrollo del ciclo menstrual puede dividirse  en cuatro etapas. Todas ellas directamente determinadas por la producción hormonal endocrina: postmenstrual (aumenta la producción de estrógenos en el ovario y provoca la maduración  de un folículo que contiene un óvulo y se crea la mucosa uterina), ovulatoria (la ovulación   consiste en la salida de del óvulo que estaba contenido en un folículo ovárico), premenstrual (el folículo estalla produciéndose finalmente la salida del óvulo) y menstrual (se produce la salida al exterior, a través del cuello uterino y de la vagina, del producto de descamación de la mucosa uterina, inservible por falta de fecundación, acompañado de sangre y de secreciones mucosas.

Esta es la parte real con la que contamos. Las opiniones vuelven a divergir a partir de este punto, creándose según un punto de vista, la base de toda clase de leyenda que nada tiene que envidiarle a los cuentos de Edgar Alan Poe. A continuación teorizaremos de estas leyendas (que no obstante, aunque para algunas personas leyendas, para otras no dejan de ser creencias sin lugar a dudas de esta realidad)

Los mitos que asocian a la menstruación con castigos o maleficios no son privativos de una religión o un país, desde antes de Plinio, historiados romano, del año 60 a.c., (que aseguraba que una mujer con la menstruación hacía rancio el vino, esterilizaba las semillas, y marchitaba las plantas) hasta cada mujer moderna, de pensamientos inclusive feministas que afirman cuando están menstruando “estoy mala”.

A continuación citaremos los siguientes prejuicios sobre la menstruación

Presunto mal humor que acompaña a este proceso y al síndrome premenstrual.

El síndrome premenstrual, ha sido reformulado muchas veces. Según que teorizante establecerá unos síntomas u otros. Los cuales son: tensión mamaria, dolor e hinchazón abdominal, dolor de cabeza, aumento o disminución del apetito, retención de líquidos, necesidad de ingerir dulces, estreñimiento o diarrea, acné, dificultad para dormir o sueño excesivo, sentimiento de tristeza, cansancio, intranquilidad, irritabilidad, ansiedad, dificultad para concentrarse y un largo etcétera. El debate abarca desde que teorizantes que se centran en que el síndrome premenstrual es un mito, a otros y otras que aseguran que es algo totalmente clínico.

No debes ducharte, y menos lavarte la cabeza, eso podría interferir en el ciclo menstrual y “empeorarlo”.

Con el síndrome premenstrual tampoco se debe tomar mayonesa porque se corta.

Gracias a Dios, ¡perdón!... gracias a los avances propiciados sin lugar a dudas por la luchas de muchas mujeres que querían conocer bien su naturaleza, estos dos mitos cada vez caen en más desuso. Quedando reducidos a un uso “entre abuelas”
Cuanto te baja la regla ¡eres mujer!

Cuando te baja la menstruación por primera vez eres mujer, y esto lo sostienen cientos de profesionales y muchos libros de biología y de la naturaleza humana. Lo cual nos deja expectante a otras ciento de personas. La expectación se debe a definir tu proceso de maduración de niña a mujer en relación con tu primer sangrado, si el sangrado llega a tus diez años, tú eres mujer con diez años. Así pues surgen nuevas controversias; ¿Lo cuál conlleva que mi último sangrado es cuando dejo de ser mujer?, ¿Y las personas con vagina y con Identidad de mujer que nunca menstrúan, en qué es en lo que las convertimos?

No es limpio ni correctamente moral mantener relaciones sexuales durante la menstruación.

En cuanto a este prejuicio se ha superado bastante los prejuicios morales, pero cuando se trata de los higiénicos, curiosamente son las mujeres las que se niegan porque les da “asco”.
 
Conclusiones
 
 Desde mi punto de vista, es indiscutible la base biológica de ésta, pero también es indiscutible la exageración de la misma. Y esta última me resulta bastante triste, pues termina trivializando sobre los estados de ánimo de las mujeres. Cuando una mujer se enfada con sus motivos, o está triste por sus razones, ni unos, los motivos, ni las otras, las razones, parecen importar tanto como si esa mujer está o no con la menstruación. Se justifican reacciones a través de la menstruación, lo cual desemboca en una banalización de nuestros sentimientos, ya sean de tristeza u enfado.
 
Estoy de acuerdo, con que los cambios fisiológicos más significativos del comienzo de la pubertad es la aparición de la menstruación en las mujeres, esto es cierto, pero también lo es la eyaculación en los hombres. Y no de forma anecdótica, se le da una atención exagerada a la primera menstruación, hacen de lo natural una parafernalia, sin embargo, en el caso de los varones ocurre todo lo contrario, nadie se entera de la primera eyaculación, exceptuando algunas veces el grupo de amigos, no me imagino diciéndole un adolescente a su madre/padre “Mamá ya soy un hombre” y que esa información pase a oídos de toda la familia, la cual miré al joven con ojillos de “ahí pillín, todo ha cambiado ya”

En su primera menstruación, las niñas no entienden qué es lo que cambia tan repentinamente en su cuerpo (ya que el desarrollo del pecho y del cuerpo se da en un proceso mucho más largo que el primer sangrado), están asustadas de no saber lo que significa esa ficticia etapa de cambio de comportamiento que le crearon entre unos y otros. Y ni hablar si la niña tiene la desdicha que le venga “temprano” o “tarde”. Puesto que si le viene temprano escuchará desde la incertidumbre las continuas frases de “pobrecita con lo pequeña qué es”, “ de piscina nada, ¿eh? Que se te puede cortar”.

Ahora centrémosno en el asco que les impide mantener relaciones sexuales a las mujeres;…; ¡Y digo “asco”! Todo este circo que se ha montado alrededor de la menstruación nos hace aborrecer, odiar y que nos de asco algo nuestro, algo que forma parte de casi todas nosotras. Rechazar una parte nuestra, ¿ no es increíble que esté condenado socialmente un proceso natural de casi todas las mujeres?

Mujeres Haciendo Historia