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Un blog para mujeres de carne y hueso, un espacio para pensar, un lugar para el encuentro con la verdadera historia.

"PORQUE TODO COMIENZA CUANDO DOS MUJERES SE JUNTAN Y EMPIEZAN A HABLAR"

8 DE MARZO - Mujeres pensando en mujeres

Por: www.pikaramagazine.com

Y sentirme siempre como hoy
Lorena Ramírez

Llevo algo más de veintiocho años siendo mujer. Soy mujer biologicamente y mujer de alma. Como cuando Simone de Beauvoir nos dice que una mujer no nace que una mujer se hace, a eso es a lo que me refiero yo cuando hablo de mujer de alma.

Y haciendo un ejercicio de confesión, y así entre nosotras, os diré que durante mis veintiocho años he deseado cambiar no pocas cosas de mí misma, tanto físicas como psíquicas. No sólo en la adolescencia, ese periodo estupendo de caos absoluto, sino que a lo largo de mi vida siempre surge la constante de querer cambiar algo. Quiero ser más alta, tener menos pecho, ser más responsable, menos tímida, tener más carisma, etc. Cuando cierro los ojos e imagino en mi cabeza una especie de silueta a la que añado y quito cosas a mí antojo, cuando soy libre de ser y de desear todo aquello que me plazca, siempre, siempre elijo ser mujer. Podría decir que es la auténtica constante de mi vida.

A pesar de que yo era capaz de reconocer estupendamente ese orgullo de sentirme y ser mujer no recuerdo haber hecho nada especial ningún 8 de marzo, algún beso de felicitación entre compañeras y amigas, bajo la atenta mirada condescendiente de algún hombre, y ya. Sí, era mujer, era mi día, y ni con esas me sentía con derecho a celebrarlo, ¡la de cosas que me habré perdido! En este punto de la historia hasta yo me di cuenta de que algo fallaba.

No ha sido hasta hace unos meses que he puesto nombre a todo aquello que sentía y no sabía expresar o no me veía capaz de expresar, que me he dado cuenta verdaderamente de quién soy yo y de lo que quiero hacer. Me quité la venda, algo se rompió y la película de mi vida paso de ser en blanco y negro a todo color. Por fin mi constante estaba completa.

Confieso que este es mi primer 8 de marzo desde que me reconozco a mí misma como feminista (me gusta pensar que siempre he sido una feminista en la sombra), y esta vez pienso celebrarlo como se merece, es decir, como a mí me dé la gana. Pienso celebrarme a mí misma, a mis amigas, a las mujeres de mí vida, saldré a compartir con todas ese sentimiento que nos une, pero también, a solas, pienso dedicarme mi mejor sonrisa y mi mejor caricia, porque va por mí, porque hoy, más que nunca, es mi día.

Felicidades, mujer.

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